Refiriéndonos a Cantú: Siempre se caracterizo por abordar
temas controvertidos como el religioso en plena guerra cristera
o los temas helénicos y mitológicos en la época del fervor nacionalista, pero
sin dejar a un lado la mitología nacional muy a la manera de Alfonso Reyes y
José Vasconcelos.
Pero el tema de Arlequín es cosa aparte en la obra
Cantú, desde su primera gran retrospectiva en Exposition Park California un mes
antes de la de José Clemente Orozco en 1930, el tema de Arlequín ya esta
presente .
Es así como después de vivir una década en
Montparmasse, a su regreso a México en 1934 y platicando el tema con Montenegro
los dos deciden plasmar su visión de arlequín dentro del Bar Papillon.
Es inevitable , en el tema de Arlequín tomar como
referencia las enseñanzas de Pablo Picasso y la ruta que el ejercerá en un buen
numero de pintores contemporáneos, al grado que Diego Rivera sarcástico de
corazón, se refiere a Federico
Cantú como el “Picasso de los pobres” y por ello Cantú lo llamaba el “Ateo” porque le gustaba el ate de
Morelia.
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